Ser propietario de un perro potencialmente peligroso conlleva una serie de obligaciones y responsabilidades, de las cuales están exentas otras razas de perros. Vamos a repasar a qué se considera PPP y las normas que se deben cumplir.
En el BOPA del 17 de mayo de 2017 se publicó la ordenanza reguladora de la tenencia responsable de animales potencialmente peligrosos, entendiendo por esto a: especies animales o razas que tengan la capacidad de causar la muerte o lesiones a personas y otros animales, animales con antecedentes de agresiones a personas u otros animales, y animales adiestrados en la defensa y el ataque. Dentro de la especie canina se diferencias 2 categorías: 1. perros de ataque, y 2. perros de guarda y defensa.
Para Asturias, los PPP son: 1. Pit bull Terrier, 2. Staffordshire Bull Terrier, 3. American Staffordshire Terrier, 4. Rottweiler, 5. Dogo Argentino, 6. Fila Brasileiro, 7. Tosa Inu, y 8. Akina Inu. Y todos sus cruces. Además también se incluyen los perros que tengan:
- fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia. Marcado carácter y gran valor.
- pelo corto
- perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 cm, altura a la cruz entre 50 y 70 cm y peso superior a 20 kg.
- cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas.
- mandíbulas grandes y fuertes. Boca robusta, ancha y profunda.
- cuello ancho, musculoso y corto.
- pecho macizo, ancho, grande, profundo. Costillas arqueadas y lomo musculoso y corto.
- extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas. Extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado.
Quedan exentos los perros guía o de asistencia.
OBLIGACIONES Y RESPONSABILIDADES
- Identificación con microchip. Es obligatorio que todo perro mayor de 3 meses esté identificado.
- Vacunación antirrábica anual. En Asturias es únicamente obligatoria para los PPP mayores de 3 meses y con revacunación anual.
- Licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos. Se solicita en el Ayuntamiento, tiene una duración de 5 años y conlleva el abono de unas tasas municipales. Para obtenerla hay que: 1. ser mayor de edad, 2. no haber sido condenado por delitos de homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública, asociación con banda armada o de narcotráfico, así como no estar privado por resolución judicial del derecho a la tenencia de animales potencialmente peligrosos. 3. No haber sido sancionado por infracciones graves o muy graves con alguna de las sanciones accesorias de las recogidas en el artículo 13.3 de la Ley 50/1999, de 23 de diciembre. Y, 4. obtener un certificado de aptitud psicológica y física.
- Seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a 120000€.
- Certificado veterinario de esterilización (castración) del animal para los ejemplares machos y hembras de perros de ataque.
- La presencia de animales potencialmente peligrosos en lugares o espacios públicos exigirá que la persona que los conduzca y controle lleve consigo la licencia administrativa y la certificación acreditativa de la inscripción del animal en el registro municipal de Animales Potencialmente Peligrosos (para lo cual dispone de 15 días desde la recepción de la licencia).
- Deberán salir atados con cadena o correa no extensible de menos de 2 metros.
- No se puede llevar más de 1 ppp por persona.
- No se pueden soltar en zonas habilitadas para perros.
- En fincas, deben estar atados o encerrados en un habitáculo adecuado.
- Bozal. Para individuos mayores de 6 meses.
Cualquier falta en alguno de los puntos anteriores, es motivo de sanción (leves, 60-600€; graves, 600-3000€; muy graves, 3000-90000€).
REGLAS BÁSICAS PARA UN BOZAL ACEPTABLE
- fuerte y seguro
- holgado. El perro debe poder abrir la boca con un ángulo al menos de 20º.
- que se pueda moldear al tamaño y forma del hocico.
- que le permita jadear, comer y beber.
Los de nylon abiertos por delante, son poco seguros, estrechos y se les acumula saliva en las comisuras de la boca. Y los de cesta no permiten que jadeen (golpe de calor) y aprietan por los lados.
Hay unos que se llaman comúnmente «quita-multas», que siempre y cuando cumplan los requisitos de abrir la boca sólo 20º y sea fuerte, sería el ideal.
Digo sólo, porque yo tuve la experiencia de ser mordida por un Pitt Bull con bozal y gracias a él, aún tengo mano. Le permitió abrir la boca lo justo para que sólo me pellizcara la piel de la muñeca. Aún se me ven las marcas de los incisivos.
Espero que el «resumen» del BOPA y cómo elegir un bozal os sea útil. Hasta la próxima pelosinos!
Fuente: https://sedemovil.asturias.es/bopa/2017/05/17/2017-04910.pdf
