Los gatos, tiene un parásito relativamente frecuente que habita en sus oídos, Otodectes cynotis también conocido como ácaro de los oídos.
Vive en el canal auricular de gatos y perros, alimentándose del cerumen y provocando mucho picor. Es habitual que el gato se haga heridas en los pabellones auriculares (orejas) de rascarse, ya que el ácaro al desplazarse y al alimentarse, provoca desazón y picor. A veces el picor es tan intenso, que también se lesionan los párpados y nariz. Produce en cerumen marrón-negruzco y cuando le limpiamos los oídos al gato, provocamos un reflejo de rasado inmediato en el minino.
Es altamente contagioso entre gatos y perros, y más frecuente en individuos jóvenes. Cuando se tienen varios gatos en casa, y uno de ellos tiene este ácaro, hay que tratarlos a todos. Existen en el mercado pocos productos que sean eficaces: sólo la ivermectina, la selamectina y el fipronilo. El primero para tratamiento tópico en gel, y los otros dos en formato pipeta. Normalmente se usa el gel para el gato afectado, y la pipeta de selamectina para los compañeros de piso.
Pero por suerte, es relativamente fácil de eliminar, con 2 ó 3 aplicaciones separadas 15-21 días según el producto, ya no queda ni rastro del bichillo.
Esta publicación es corta, pero espero que de utilidad. Nos vemos en la próxima!
