La curiosidad de los carnívoros domésticos los hacer ser víctimas de animales venenosos (insectos, víboras y serpientes, orugas procesionarias del pino, y sapos). Se dan más en primavera y verano, compartiendo la estacionalidad de estas especies.
INSECTOS
Avispas, abejorros, abejas y hormigas contienen una mezcla compleja de enzimas, péptidos y aminas bioactivas en sus venenos.
Los síntomas se asocian a una reacción alérgica local, con eritema, tumefacción y dolor. Aunque se puede desarrollar una reacción anafiláctica general con la muerte de la mascota.
Normalmente no se requiere tratamiento, pero si el cuadro es muy intenso, se pueden usar antihistamínicos o corticoides, o si hay signos de anafilaxis se debe administrar epinefrina.
VÍBORAS Y CULEBRAS
Las especies con interés en España son la víbora hocicuda (Vipera latasti) y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) que se distribuyen por toda la península, la víbora europea (Vipera berus) en el cantábrico, y la víbora áspid (Vipera aspis) en el noroeste.
El veneno tiene acción hemolítica (rompe glóbulos rojos), necrosante (muerte celular), inflamatoria, de coagulación, y sustancias que favorecen la difusión del veneno.
Los signos clínicos locales de edema frío, duro y doloroso, se generalizan con postración, hipotensión, colapso y shock.
El diagnóstico es difícil ya que muchas veces el pelo de la mascota no permite apreciar la marca de los colmillos de la serpiente.
Si se conoce la serpiente, se puede administrar antídoto. Sino, el tratamiento es de soporte.
PROCESIONARIA DEL PINO
Estas orugas están recubiertas de unos pelos muy urticantes que provocan una reacción anafiláctica inmediata, con edema y eritema en labios, lengua y mucosa oral, que son las partes que entran en contacto con las orugas cuando el perro se acerca a olerlas/lamerlas. Se puede producir la necrosis de las zonas afectadas.
Las orugas habitan en zonas de coníferas. En habitual ver por enero, bolsas blancas en los pinos. En primavera las orugas salen de los capullos y pueblan el suelo, formando líneas de ellas, por eso se llaman “procesionarias”.
El tratamiento es sintomático, y a veces se requiere cirugía para eliminar los tejidos muertos. Cuidado al intentar eliminar los pelos urticantes. Se pueden emplear bandas adhesivas para evitar tocarlos con las manos o que se caigan en otras zonas de la piel.
SAPOS
Los perros se intoxican al lamer los sapos, los cuales secretan las toxinas por las glándulas localizadas en la parte de arriba de su cuerpo y posterior de los ojos.
Los signos aparecen 20 minutos tras la ingestión. La hipersalivación espumosa y el manoseo bucal son los más frecuentes. También se pueden ver síntomas nerviosos como alucinaciones y agitación, pupilas dilatadas, arritmias, edema pulmonar…
El tratamiento es de soporte.
En la publicación anterior os dije que hoy veríamos plantas tóxicas, y en cambio vimos biotoxinas animales. Ajustes del calendario. Las plantas y flores tóxicas las veremos en la próxima. Hasta entonces, Pelosinos!